la MAGIA habita en la PRESENCIA
Con la cámara en mano, con mi visión puesta al servicio de la presencia. Con el estado de espíritu siendo canal pleno de contemplación…
Allí me sumerjo, me olvido de mí, me conecto con mi centro, mi centro espiritual que me guía sin prejuicios, sin criticas, con mis sentidos expandidos, puedo VER. Puedo SER
Y ahí entiendo porque elijo este camino de la fotografía, porque me conecta con la fuente, con aquello que es muy difícil de poner en palabras, por eso la imagen, por eso las formas, por eso la alquimia de la luz y la oscuridad…